27 mayo, 2013
También la lluvia
En el año 2000, un director de cine,
Sebastián, y su equipo llegan a Cochabamba, Bolivia con la intención de gastar
lo menos posible y grabar una película que sigue a Cristóbal Colón durante su
conquista del Nuevo Mundo. Mientras los conflictos sobre el dinero y los
bolivianos que han contratado como extras, se manifiestan entre Sebastián y su
productor, Costa, también comienza la lucha contra la privatización del agua en
Cochabamba, un evento real conocido como la Guerra Boliviana del Agua.
“También la lluvia” sigue los
acontecimientos que ocurren tras la película y explora el temática de la
moralidad de manera impresionante y evocativa. La directora española, Icíar
Bollaín, maneja expertamente dos cuentos separados — el del conflicto sobre el
privatización del agua y el de Sebastián y su visión artística. Incluye dos vertientes,
Daniel, que es un extra boliviano de la película y el líder en la lucha para el
agua, y la explotación de le gente indígena, para conectar las historias y
hacer que la audiencia reflexione sobre la falta de evolución en cuanto al
hombre y su rol como conquistador y sometido.
Las imágenes del largometraje son fuertes
e impactantes. Bollaín no teme enseñar la violencia y la sangre para evocar
emoción en el espectador y mostrar la realidad de la situación sin que sean
demasiado aplastantes. Esto, combinado con la evolución de personajes y diálogo,
expresa sus capacidades como una directora talentosa y consciente de la
importancia de cada aspecto que contribuye al éxito de una obra cinemática.
En fin, Bollaín ha producido un drama que
se extiende a todas las facetas del público, incluso los cultos y la mayoría. Plantea
cuestiones universales y presenta una mezcla de ficción y realidad y logra ser
sincera en su presentación. “También la lluvia” es la película del año, bien
hecha, bien pensada y accesible para la gente.
Posted by Unknown a las 3:25 p. m. // // //
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