10 junio, 2013
También la lluvia
Muchas películas tratan de temas controversiales y críticos y
presentan al público la realidad de nuestro mundo, pero También la lluvia de Icíar Bollaín nos ilustra una representación
de las injusticias sociales de América Latina a través de acontecimientos pasados y
ejemplifica la teoría que siempre se repite la historia. Un director se llama
Sebastián (Gael García Bernal), un productor Costa (Luis Tosar) y su equipo
viajan a Cochabamba, Bolivia en el año 2000 para hacer una película sobre
Cristóbal Colón y el descubrimiento de América por los españoles. En la
película, se han seleccionado a muchos nativos bolivianos, contratados a bajo
precio, para representar el pueblo indígena de la época. Aunque la grabación de
la película ha dado a la gente boliviana una oportunidad de ganar dinero y
mantener sus familia, los bolivianos están viviendo en el periodo de la Guerra Boliviana
del Agua (abril del año 2000) donde han encontrado el acceso limitado del agua
por el gobierno. Quinientos años tras del asentamiento por la fuerza de un
ejercito moderno en las tierras sin descubrir de América, la guerra del oro ha
cambiado y hoy en día se lucha por el agua, un recurso natural y imprescindible
controlado por el gobierno moderno boliviano.
Bollaín ha creado una yuxtaposición
entre los conflictos del pasado y el presente que demuestra las injusticias que
siguen existiendo en esta parte del mundo debido a la influencia de un poder
político que ignora las necesidades de la gente y lo vemos por imágenes
impactantes y profundas. Se ve la influencia extranjera en Latinoamérica y cómo
todavía la gente lucha por sus derechos como humanos.
Sobre todo, se notan las
actuaciones de los actores y sin ellas, la película no nos presentaría el
mensaje impactante de la situación que ocurrió en Bolivia en 2000. La actuación
de Juan Carlos Aduviri como el nativo Daniel tiene nada que ver con las de los
otros. Aduviri nos enseña la vida dura de un ser humano que tiene que
sobrevivir con cantidades limitadas de recursos vitales y nos podemos sentir el
dolor y la determinación que influyen Daniel y su batalla contra las
autoridades.
En suma, También la lluvia transporta los conflictos de Bolivia al cine internacional
y nos llama mucho la atención sobre los asuntos políticos de los países pobres
del mundo. A través de un argumento intensivo y las actuaciones fuertes de los
actores, esta película no solo nos da una experiencia cinemática agradable,
pero, también impacta las emociones y los pensamientos del público.
Posted by Unknown a las 1:28 a. m. // // //
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