Daniel Sánchez Arévalo, en su película Azuloscurocasinegro, cuenta la historia de la vida de Jorge. Se muestra la vida de una manera sin limitación y a veces demasiado grotesca. Cada escena es algo de la vida real: bañando a su padre desnudo, haciendo el amor con la novia de su hermano en la cárcel, a pesar de que dentro de esta visión hay honradez y respeto por este personaje. Jorge y su familia tienen una vida muy dura y al mismo tiempo se encuentran en algunas situaciones extrañas. Estos sujetos de la vida marginada son raros para una película, pero trata de una vida, que en realidad, es normal para muchas personas.
Los temas principales: el sueño de una vida perfecta, un trabajo bien respetado, y el amor de una mujer, son presentados en un tiempo perfecto. Está claro que vivimos en un mundo que está en desarrollo, y estos temas nos traen un poco de esperanza. De todas formas, Jorge nos muestra que con un poco de trabajo podemos conseguir el mismo trabajo en otro edificio y podemos justificarlo cuando llevamos un traje. Supongo que el refrán que dice que algo como, “Si llevo algo bueno, trabajaría mejor” es la inspiración para Jorge. Por el contrario, Jorge sobresale en las áreas donde él no lleva nada, con sus dos novias. Son relaciones atípicas aunque son las únicas cosas que dan fe a Jorge. Los temas son de la vida establecida, pero son mostrados por vías raras para este público. Sin embargo, son los actores los que dan a Azuloscurocasinegro su éxito. Son actores con mucho talento y se muestran los personajes como personajes creíbles.

Posted by Marissa Diaz a las 1:36 p. m. // // //    

Etiquetas: azuloscurocasinegro, crítica

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