La secuencia 29 es algo muy típico de la trama de la película. Esta escena ocurre justo después de que unos chicos, montados en motocicleta, robaran el maletín de Marcos con las falsas “nueve reinas” y las tiraran al agua. Juan y Marcos acaban de hacer negocios importantes con Vidal Gandolfo. Están muy emocionados porque eran capaces de engañarle puesto que las “nueve reinas” que le mostraron no eran las originales. Por lo tanto, al ver las falsas “nueve reinas” estropeadas, se ponen muy tristes ya que no saben cómo van a completar la transacción. En esta secuencia, Marcos y Juan están sentados, desesperados y deprimidos porque piensan que han perdido su fortuna y su sueño. Juan, ya que parece un poco ingenuo, cree que todo está perdido. En cambio, Marcos sigue pensando en como podría salvar sus negocios. Marcos concluye que tendrán que conseguir los sellos originales de la hermana de Sandler, que se llama Berta. Es obvio que Juan tenga dudas debido al hecho de que Sandler les había dicho que ella no quiere venderlos. Marcos le dice que si todo va mal, él (Juan) puede usar su buena y, aparentemente, genuina manera de portarse con los ancianos para ayudarles como había hecho con la mujer de Sandler.

Como siempre, Marcos, de alguna manera, encuentra una solución para el problema que ellos tienen. Ellos piensan que tengan todo previsto, hasta que otro problema surge y los protagonistas se encuentran desesperados otra vez. Esto es lo típico de la trama.

La secuencia 29 es importante en la trama y el desarrollo de la historia porque introduce un cambio en lo que los protagonistas piensan que va a pasar. Entonces, durante esta escena, vemos que Juan y Marcos están en apuros otra vez y tienen que encontrar algún remedio para salvar sus negocios con Vidal y ganar el dinero que necesitan. Esta escena es una enlace a la próxima parte de la película y, por lo tanto, esencial en la trama. Otra cosa importante de esta secuencia es que, a través del diálogo, podemos ver las características de cada protagonista principal. Aunque Marcos engaña a la gente y roba todo lo que puede, siempre tiene, por lo menos, un poco de esperanza y, a la vez, siempre está pensando en cómo puede ganar su próximo premio. Juan, el Juan que conocemos, parece que es nuevo en este mundo de engaño y siempre se desespera cuando encuentra un obstáculo.

Después de esta secuencia, todo parece que va a mejorar. Ellos consiguen las originales “nueve reinas” y las venden a Vidal. Pero al final, aprendemos que todo ha sido un truco y Juan y los demás protagonistas habían estado engañando a Marcos. Al fin y al cabo todos sabemos que el hombre nunca gana al final.

Posted by Meaghan McSherry a las 11:52 p. m. // // //    

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