Creo que una de las partes más importante de una película es la capabilidad del público identificarse con los personajes. Sin esto, no hay mucha sustancia a la película y no hay mucha razón para verla. Para mí, era difícil idenficarme con o compadecerme de los personajes en El Otro Lado de la Cama porque todos de ellos estaban culpables de mentirar a su novio o novia. Opino que Lázaro intentó hacer la película algo ligero y cómico cuando, en realidad, los temas con los que se trata (como la homosexualidad y el engañar) son pesados y bastante serios. Las secuencias musicales me parecían un poco extraviadas; era como si Lázara no pudiera decidir entre hacer una película seria o cómica y en lugar de elegir un tipo, simplamente cominbó los dos y resultó hacer una obra que se trata de temas graves de manera torpe y confundida. Quizás Lázaro se dio cuenta de su error y por eso decidió que tenía que incluir muchas escenas con mujeres desnudas para quitar la atención del público del trama absurdo. De todas modas, a mí no me gustó mucho la película y no la recomendaría a nadie.

Posted by Michelle Racine a las 3:27 p. m. // // //    

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