Una noche lluviosa, una camarera fue confrontado a su gran deseo de vida-- el usuero que ha destruido su familia entró en el restaurante donde ella estaba trabajando.  Cuando vió el usuero, la camarera preocupada contó su historia oscura a su compañera, la concinera.  De repente, la concinera tuvo un idea siniestro.  ¿Por que no le matamos con matarratas?  La camarera trató a luchar contra esa idea, pero sus esfuerzos fueron en vano porque después de ella lo sirvió, la cocinera tenía un sonríe de orgullo.   Después de la camarera le sirvió al usuero su comida, el hijo del usuero entró el restaurante, y las dos trabajadores se cayeron en pánico.  En un momento pivotal, el hijo comió un bocado de la comida, la camarera tiró el plato, y la cochinera apuñaló el usuero.

Posted by Anónimo a las 6:40 p. m. // // //    

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