Las interacciones entre las tres generaciones de mujeres en Volver son esenciales para el desarrollo de esta película. Lo que a mí me interesa mucho es cómo el director, Pedro Almovódar, puede capturar la complejidad que existe entre madres e hijas perfectamente, pero al mismo tiempo, puede añadir el misterio y suspenso con el giro al final. En particular, creo que las interacciones de Paula con su madre y abuela son muy interesantes. Desde el principio, Raimunda, su madre, y Paula ilustran el amor, dependencia, protección, obediencia, confianza, y sacrificio que acompañan a cada relación madre-hija. Trabajan juntas en el restaurante para ganar más dinero, comparten en el silencio que dice todo, y tienen un entendimiento mutuo que solamente está en la bondad entre madre e hija. (Y, naturalmente, cuando apareció el cuerpo muerto de Paco en la cocina, Paula escuchó a las instrucciones de su madre y Raimunda lo hizo por su hija sin ninguna duda).

Al mismo tiempo, las dos buscan un nivel de intimidad y mantienen alguna curiosidad entre la una y la otra también. Raimunda no reveló todo de su pasado a su hija, como todas las madres, como una forma de protección y seguridad. Por eso, siempre hay un elemento de curiosidad: Raimunda está pensando, “¿Mi hija va a aceptarme si revelo mi pasado y mis secretos que afectan su presente?” mientras Paula está averiguando mucha de la verdad de su abuela, Irene.
Hay otro nivel de complejidad en esta próxima relación. Con la madre de su madre, Irene, (abuela y nieta) existen casi los mismos elementos de amor, dependencia, etcétera. Creo que estos elementos son naturales; es algo natural en este tipo de relaciones entre madres e hijas. Con una abuela, una nieta puede averiguar y entender más sobre su propia madre (Paula e Irene) y una madre puede aprender más sobre su hija (Irene y Raimunda). En la situación de esta película, no existieron relaciones normales entre Paula e Irene porque no estuvieron en contacto hasta que Paula era una adolescente. No obstante, esta relación proporciona una respuesta a la curiosidad natural de la niña. Su abuela puede contestar con la historia de Raimunda, lo que a Paula le faltó desde el principio.

A mí me gustó también cómo esta relación sirvió como un puente entre Raimunda e Irene. Apareció tanta información sobre la historia y complejidad de todas las relaciones para llegar y entender el giro final; no es solamente sobre las relaciones madre-hija sino las relaciones de hermanas. Es un giro que solamente podemos entender en retrospectiva, con el conocimiento y estudio de estas relaciones intrincadas.

Posted by Kristen Dunlap a las 4:10 p. m. // // //    

Etiquetas: "Volver", Volver: Familia, Volver: Parentesco, Volver: Relaciones

1 Comment:

1. Noelia said...
   11:36 a. m.  
   Muy interesante, Kristen. Realmente ofreces una visión muy desarrollada y clara de las relaciones personales entre las protagonistas de la película. Además, desde mi punto de vista, es precisamente en estas relaciones donde reside toda la fuerza y toda la historia de Volver.

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